Gendarmería da de baja a 5 funcionarios y suspende a otro tras fuga de reo por «fallas garrafales»
Gendarmería confirmó la suspensión de seis funcionarios y la baja de cinco de ellos tras la fuga de Amílcar Olivares Cárdenas desde el penal Colina II. La decisión se adoptó luego de que un sumario detectara “una cadena de fallas garrafales e injustificadas” en los procedimientos de seguridad.
El director nacional de Gendarmería, coronel Rubén Pérez, explicó que las suspensiones afectaron a dos oficiales, incluido el jefe de unidad. Agregó que las desvinculaciones se basaron en antecedentes suficientes para aplicar la facultad de retiro por negligencia inexcusable en los protocolos internos.
La fuga ocurrió el domingo, cuando Olivares, en prisión preventiva por robo con intimidación, logró evadir los controles del recinto. El interno ya registraba un antecedente de fuga desde la Fiscalía Sur en 2009, aunque no desde un establecimiento penitenciario.
Su recaptura se concretó este jueves 27 de noviembre en Lo Espejo durante un control preventivo realizado por Carabineros de la 30ª Comisaría. El sujeto entregó una identidad falsa y trató de escapar, lo que provocó un forcejeo que terminó con su detención. Su verdadera identidad fue confirmada mediante sistemas conectados al Registro Civil.
El detenido fue derivado a un centro asistencial para constatar lesiones y luego quedó a disposición del Ministerio Público. El fiscal Juan Arce informó que será presentado ante el tribunal por ocultación de identidad y por la orden de detención pendiente por robo con intimidación.
El ministro de Justicia, Jaime Gajardo, había calificado la fuga como un “episodio lamentable” y señaló que el interno vulneró distintos controles internos. Afirmó que no se descarta ninguna línea investigativa para aclarar responsabilidades.
El subsecretario de Seguridad Pública, Rafael Collado, destacó el trabajo de Carabineros y los avances en la recaptura de prófugos durante el año. En paralelo, el subsecretario de Justicia, Ernesto Muñoz, anunció que Olivares será internado en el REPAS bajo un régimen de máxima seguridad y vigilancia permanente.
El director de Gendarmería sostuvo que la investigación deberá esclarecer si, además de negligencias graves, existieron eventuales hechos de corrupción. Las indagatorias administrativas y penales siguen en curso para establecer otros niveles de responsabilidad o coordinación con el interno fugado.