Infiltrado de la PDI revela red de control del Tren de Aragua en Chile
La infiltración del agente D1 en el Tren de Aragua reveló el oscuro poder y control de esta banda sobre Arica.
De acuerdo a un reportaje de BioBioChile, fingiendo ser un fletero, D1 develó un sistema de “Estado paralelo” donde Los Gallegos, una célula del Tren de Aragua, imponían su propia ley, recaudaban impuestos y administraban justicia violenta, incluido el uso de una casa de torturas en Cerro Chuño para castigar a quienes desafiaran su autoridad.
La banda, liderada por el prófugo Félix Anner Castillo Rondón, operaba con precisión, manteniendo un sistema de contabilidad para controlar el dinero de actividades ilícitas como el tráfico de drogas y la explotación sexual. Las mujeres explotadas por la organización, muchas de ellas traídas bajo engaño desde Venezuela, eran obligadas a pagar cuotas semanales y enfrentar castigos si incumplían.
Durante meses, el agente D1 se infiltró en los círculos delictivos, logrando identificar a figuras clave y recabar pruebas sobre las actividades de la organización.
El testimonio de D1 permitió a la Fiscalía de Arica exponer ante el Tribunal Oral los crímenes de la banda, entre los que se incluye el secuestro y asesinato de personas que se salían de la “causa”, como llamaban a sus operaciones.
Este “Estado paralelo” implementado por Los Gallegos no solo proporcionaba “seguridad” y “justicia” a sus miembros, sino que también afectaba a toda la comunidad, que vivía bajo amenazas constantes.
El megajuicio, que se aproxima a su veredicto final, ha revelado la magnitud del control de Los Gallegos sobre Arica, un territorio donde la violencia extrema y la extorsión eran el común denominador.
La Fiscalía de Arica busca penas de presidio perpetuo para los principales responsables, marcando el juicio más importante contra el crimen organizado en Chile hasta la fecha.